Protestations espagnoles |
Estamos
en una época en la que es común ver este tipo de imágenes en las plazas más
importantes de las ciudades de España. Protestas con todo tipo de voz, desde la
más quebrada por la edad hasta las de un niño que, en realidad, no sabe bien lo
que ocurre. Las generaciones se unen, esta familia invita a los transeúntes a
reunirse con ellos en la protesta, a plasmarla en un papel. Un papel que la
alta esfera de la sociedad española nunca llegará a leer. Una queja escrita en
un papel es como un erizo sin espinas, es algo curioso de ver, pero el
depredador lo hará desaparecer al poco tiempo.
De momento, todavía no nos han quitado el derecho a quejarnos... aunque a día de hoy no sirva de nada. Pero como los protagonistas de tu foto, al menos habrá que intentarlo. Un beso.
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